domingo, 3 de julio de 2011

De tapas por Zamora

Zamora no se conquistó en una hora; pero a nosotros sí que nos conquistó en menos tiempo. El justo que se necesita para llegar desde el parking ubicado en la Plaza de la Marina Española hasta la calle Flores de San Torcuato, cercana a la calle Santa Clara, calle peatonal donde se encuentra todo el ambiente de Zamora.
Pues en esa callecita de Flores de San Torcuato, y alrededores, se encuentran los mejores bares de tapas de toda la capital; paso a enumerar unos pocos de los que me quedé con los nombres, pero hay muchos más: Bar Caballero, Bar Bambú, El Lobo, Tupinamba, Los Abuelos, El Maestro.........
Las tapas de estos bares son contundentes; no lo digo por lo generosas, que también, sino por las salsas que acompañan a las tapas, salsas fuertes, picantes, muy especiadas, con mucho condimento, pero riquísimas y que dotan a la tapa de un sabor especial. Aparte de que la materia prima de la tapa ya es de por sí fuerte: lengua, sesos, callos, jeta, oreja, riñones, etc.
Los precios es otra de las cosas que llaman la atención: muy ajustados, económicos; las raciones varían entre 3 y 5 euros.
Se recomienda pedir con las tapas cortos, ya sean de vino o de cerveza, más que nada por no llenar el buche antes de tiempo y te quedes sin probar alguna de las especialidades de los demás bares que te faltan por visitar. Y primero pedir la tapa, para probarla, y si gusta, pedir media ración; ya digo que son generosas.
Y sí, especialidades, porque aunque en todos se puede pedir cualquier tapa, siempre hay alguno que las elabora mejor.
Nuestro recorrido empezó en el Bar Caballero; aquí lo que hay que recomendar son dos tapas; las patatas, que las puedes pedir bravas o ali-oli, o mixtas; yo os aconsejo que las pidáis bravas, veréis por lo que digo de salsa fuerte y contundente. La otra tapa fue una recomendación de uno de los clientes asiduos de este bar; y de verdad que fue una gratísima sorpresa, porque ninguno de los 2 tragoncetes conocíamos que eso se pudiera comer: las crestas ( sí , las crestas de los gallos se comen, y están buenísimas).
De aquí pasamos al Bar Bambú; en éste no podéis dejar de probar otras 2 tapas: los tiberios ( mejillones en salsa picante de tomate ) y las perdices ( sardinas rebozadas, que las puedes pedir también con salsa ). Ni qué decir tiene que los nombres son originales y que las tapas están de órdago.
Luego fuimos al Bar El Lobo; aquí lo que hay que tomar son los pinchos morunos; cuando los pides, te preguntan:"¿que sí o que no?", se refieren a si los quieres o no picantes; no dudéis, pedid los 2.
Pasamos al Bar Tupinamba; aquí el plato protagonista son los callos, aunque los tiberios tampoco se quedan cortos.
Después de esto decidimos darnos un paseo por la calle Santa Clara hasta la Plaza Mayor, donde reposamos la comida y nos refrescamos con un gintonic.
Ya digo que nos dejamos muchos bares sin visitar y muchas tapas sin probar: la jeta, las cachuelas ( como el caldillo extremeño, especie de paté hecho con hígado y manteca de cerdo ), el bacalao, los chipirones en salsa, los calamares ( que también te los ponen con salsa brava ), etc.
Pero esto es sólo otra excusa para volver a Zamora.


1 comentario:

  1. A pesar que los precios ya no son lo que eran cuando uno estaba allí de estudiante,yo recomendaría los callos y el morro del BAR TUPINAMBA,hermanos Romero,sencillamente antológicos.Los tiberios de CASA MARCELINO,hoy BAMBÚ,con esa salsa inimitable y esos bibalbos talla XXL que siempre tienen.A continuación,y sin recorrer más que unos escasos metros,nos encontramos con EL ABUELO,unas cachuelas a la plancha con pimienta picante que te quitan el hipo.Ya,para acabar,EL LO
    BO,con sus pinchos morunos...ya sabe Ud."...uno que sí,uno que no !!!.

    rafaelgch

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