El Boquerón está ubicado en uno de los barrios más castizos de Madrid, en Lavapiés, en la calle Valencia. Hay que ir despacito para no pasártelo, porque tiene poca fachada y no es muy llamativo.
Es un bar de los de antes, de los de barrio, del Madrid de los 60 - 70, nada de decoración; el local es pequeño, para tapear de pie; al fondo, disponen de 3 mesas, en una especie de reservado, pero que también da acceso a los servicios; así fue como descubrimos las mesas.
Cañas bien tiradas, de las que se quedan las marcas de los anillos en los vasos según las vas tomando; vermouth de barril, la otra alternativa. De pincho, unos boquerones con aceitunas, como debe ser.
En unas pizarras tienen puestas las raciones con su precio; asequibles, para los tiempos que corren. Ostras, percebes, nécoras, gambas, etc…todo muy fresco y seguro que comprado en el día.
Si tienes amistad con los dueños te reservan la mesa; si no, tendrás que esperar tu turno, porque el local siempre está lleno, o tapear de pié. Nosotros tuvimos suerte y pudimos comer en una; y aprovechamos la oportunidad.
Ibamos avisados por nuestro amigo, así que fuimos pidiendo un poquito de marisco, un poco de todo, por probar; no hace falta decir que todo estaba buenísmo.
Cuando acabamos con el marisco, no hizo falta hacer uso de la recomendación, los camareros nos lo ofrecieron: merluza. Te la preparan a tu gusto, rebozada o en salsa, ¡ y qué merluza ! Nosotros la pedimos en salsa y estaba de morirse: en su punto, se deshacía en la boca, con un sabor indescriptible . Lo mejor.
Ya hemos dicho que los precios son asequibles, aunque al final entre cañas, raciones y comer nos subió un poco; total, fueron unos 100 boleros entre 3. Tampoco es para tanto.
El boquerón ya no es lo que era, sobretodo en tema de precios. Solo es destacable la merluza.
ResponderEliminarPor cierto, muy buen blog.